RIÑONES A LA BROCHETTE
Se sacan la cubierta y la grasa de los riñones, se lavan muy bien y se dejan 2 ó 3 horas en vinagre y sal; esta operación es necesaria para ablandarlos y quitarles el olor urinoso que suelen tener.
Se lavan y se cortan en pedacitos del tamaño adecuado; se insertan en la aguja (brochette) en orden un trozo de riñón, uno de tomate, uno de ají y así sucesivamente, se salan y se ponen en la parrilla del horno con un recipiente debajo; se cocinan despacio pintándolos de continuo con una mezcla de 3 partes de aceite y 2 de jugo de limón, si no se secan.
Es un modo de hacer aceptable el riñón a los chicos, a quienes gusta sacarlos de la ensartadera.
Contiene nucleoproteínas que el niño debe comer por lo menos una vez por semana.
Pueden darse desde que el chico sea capaz de masticarlos.