LA CARNE HERVIDA I

Se toma un trozo de 250 g de lomo y se sumerge en agua salada hirviendo, luego de quince o veinte minutos estará cocido, jugoso y conservando todas sus sales; el agua de cocción, en cambio, no tiene valor alimenticio alguno ni otro sabor que el de la sal que se pone, aumentado por la concentración.

Por efecto del calor brusco y de la alta temperatura la capa albu­minosa externa coagula y evita la exósmosis de sus contenidos.

Esta carne picada menudo se da al bebe desde el 7° mes de la vida, mezclada a la primera sopa o al primer puré.

Es un alimento fundamental.

Debe considerarse que carece de vitaminas; posee en cambio proteínas completas, grasas, calcio, fósforo y hierro.

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