COSTILLAS DE CORDERO A LA MILANESA
Se raspa bien con cuidado el hueso de la costillita hasta que quede limpio; se sala la carne, se la pasa primero por harina, después por huevo batido y por fin por pan rallado.
Se fríen en aceite bien caliente.
Es un plato muy indicado para incluirlo en el segundo año de vida; el niño tiene gusto en tener en su mano la costilla y arrancar la carne con los dientes.
Contiene proteínas completas, sales; pero no vitaminas.
El atractivo de la forma sirve para que coman carne muchos chicos reacios a ella.