ARROZ A LA MILANESA

Es una receta clásica.

Se pican 1 cebolla y 1 diente de ajo y se ponen a dorar en 1 cucharada de man­teca junto con 2 cucharadas grandes de caracú.

Cuan­do la cebolla comienza a dorarse se agregan 2 tazas de arroz y se revuelve para que se mezcle bien (esta insistencia en el añadido de ajo y cebolla dorados que se repite en casi todas las recetas está exigida por el gusto neutro del arroz) y tome gusto.

Se añaden 1 taza de caldo (puede ser de cubos), 1 dedal de azafrán y la mitad del queso.

Se deja cocinar durante 20 minutos y se añaden igual canti­dad de manteca y queso.

Se sirve caliente.

Es un modo de dar al niño abundante queso y manteca en forma aceptable.

Contiene proteínas por el queso y grasas de gran valor por la manteca y el caracú; provee de calorías y calcio.

Está indicado en las curas de engorde y en los períodos de estirón.

Puede darse al niño desde el año de edad.

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