PURÉ DE SARDINAS

Las sardinas constituyen un alimento marino exce­lente que debe ser ofrecido con frecuencia al niño.

La forma más elemental es extraer los pescaditos de la lata y deshacerlos en forma de puré; si tienen vértebras algo gruesas se pueden pasar por la licua­dora; el puré se amasa aprovechando el mismo aceite o la conserva de tomate con que vienen.

La forma de dar este puré es múltiple y adaptable; ya puede ser sobre tostadas para chicos mayores, ya mezclado con el puré de papas en los chiquitos; ya como relleno de huevos como en la receta anterior.

En las zonas donde no haya pesca marina o pescado de mar fresco accesible, o en las familias en las que no haya el hábito regular de comer pescado, el puré de sardinas, debe ser una constante, por lo menos semanal, en la alimentación del chico desde el 7° mes de su vida.

Aporta yodo y fluor, manganeso, calcio y fósforo.

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