LANGOSTA HERVIDA
Entre nosotros, la langosta es un plato excepcional; en general se adquieren ya hervidas en las pescaderías y con garantía de frescura; si se la obtiene viva se la echa en agua en plena ebullición durante 15 minutos; se corta el caparazón y se tiene acceso a su carne blanca ligeramente fibrosa.
El adulto exige para comerla aderezo especial, el niño puede comerla como cualquier otra carne desde el 7′ mes de su edad, picada y añadida a la sopa o al puré.
Esta afirmación puede parecer extraña tratándose de un plato caro, y en cierta medida lujoso pero sirve para fijar la actitud de las mamás frente a los crustáceos y moluscos y para que, llegado el caso, sepa cómo actuar con un niño, si hubiera langosta para el resto de la familia.