TRIGO Y GARBANZOS
Se remojan durante la noche 200 g de garbanzos, se ponen a cocinar y cuando el agua hierva se añaden 300 g de granos de trigo enteros despojados solamente de la cubierta pajiza.
Cuando está en plena ebullición, se echa agua fría y los granos de trigo estallan después de lo cual se renueva la cocción hasta que los garbanzos se ablanden; se le añade entonces una salsa corriente hecha con cebolla y tomate picados fritos en aceite.
Resulta un guiso medianamente rico en proteínas vegetales, pero gran proveedor de minerales sobre todo calcio, fósforo y hierro.
Se puede dar al niño desde el año y es excelente para las embarazadas. Si se le agrega, de alguna manera, carne o pescado es una comida completa.
Debe considerarse que no tiene vitaminas, las muchas que aporta el grano de trigo son probablemente destruidas por la cocción.