SOPA DE FIDEOS

Se pone el caldo elegido al fuego, cuando comienza a hervir se echan los fideos y se revuelve suavemente; periódicamente se saca una muestra que se prueba entre los dientes para verificar el grado de cocción.

El punto depende de cada gusto, que va desde «al dente», es decir con la superficie ligeramente resistente y el interior blando, o bien cocidos, o sea, de consistencia gelatinosa.

En cualquier caso no deberá constituir una pasta homogénea (fideos pegoteados).

Se retira todo del fuego, se saca y se sirve tal cual; como alimento es incompleto y exige el añadido de queso rallado, o huevo duro picado.

La época de administración depende de cuando el chiquito se haga capaz de comer los fideos; por eso en el segundo semestre de la vida se prefieren las sopas de harina o de fideos muy pequeños; luego del año el niño come bien cualquier clase, tamaño y forma de fideos.

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