SESOS A LA MANTECA NEGRA
Es una receta clásica. Se despojan los sesos de sus cubiertas, colocándolos antes un rato en remojo sin sal. Se los pone en una cacerola cuya agua esté hirviendo y que ya contenga sal, 1 diente de ajo, laurel y perejil, más 1 cucharada grande de vinagre, se cocina un cuarto de hora y se deja enfriar; cuando están fríos se cortan en rodajas que se bañan con manteca negra.
Se llama manteca negra a la manteca puesta en la sartén a fuego lento hasta que adquiere un tono oscuro.
Es plato muy rico en nucleoproteínas y minerales, sobre todo en fósforo; indicado especialmente para escolares y en los períodos con dificultades en la masticación.