LENGUA A LA CACEROLA

Se saca toda la epidermis rugosa de la lengua que se desprende fácilmente, se pone a sancochar en agua salada un par de horas, ya que estando formada por varias capas de músculos muy activos en la vida, suele ser un poco dura.

Se la escurre bien y se la dora con muy poco aceite; se la saca y en ese mismo aceite se ponen ajos, cebollas, zanahorias, todo pica­do, laurel y romero; se rehoga, se añade entonces la lengua y se cocina como en la receta de Carne asada a la cacerola.

Tiene la ventaja de que prácticamente care­ce de grasas, de modo que es un alimento rico en pro­teínas y sales, muy indicado para adolescentes y emba­razadas que no quieren engordar.

Debe considerarse que carece de vitaminas.

El niño puede comerlo desde el año de edad.

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