HUEVOS AL PLATO
Se llaman así a los huevos cocinados al horno; su aplicación al niño se hace por el criterio de cocción de la albúmina.
La receta más clásica es sobre espinacas.
Se saltean en manteca espinacas hervidas, previamente, en la menor cantidad posible de agua, se acomodan en un plato capaz de aguantar el horno; se rompen 2 huevos, se ponen encima y se coloca en el horno caliente; se endurecen rápidamente y hay que vigilar que las yemas no coagulen del todo.
No hay, pues, constancia de su grado de esterilización por lo que su uso debe reservarse para después de los tres años por razones higiénicas, no dietéticas.
En esta receta se suman al valor de los huevos el importante aporte de la espinaca en calcio, hierro y fósforo; es de cualquier modo conveniente variar la fórmula clásica con acelgas, que no sólo tienen esos minerales sino además cobre.
Es alimento apropiado en toda edad.