ENSALADA DE LENTEJAS
Se cocinan a fuego lento las lentejas con el mínimo de agua y 1 hoja de laurel; se dejan enfriar.
Paralelamente se licua una buena cantidad de perejil bien lavado; con la pasta resultante se prepara el aliño con el agua del hervido de las lentejas, aceite de oliva, sal y jugo de limón recientemente exprimido.
Se mezclan bien las lentejas y el aliño.
Esta ensalada puede servir de entrada.
La cocción de las lentejas y el licuado del perejil ha destruido las vitaminas, queda la C del jugo de limón; el fin de este plato es proveer hierro en el que son muy ricos la lenteja y el perejil; contiene además importantes cantidades de calcio y fósforo. Se comprende que la cantidad de perejil tiene que ser abundante.
Es un plato eficaz en las convalecencias, el embarazo y especialmente en la pre-adolescencia y pubertad.
Debería llamarse ensalada marcial.