ARROZ CON AZAFRÁN
Es otra receta clásica que merece comentarse. Se pica 1 cebolla junto con 80 g de jamón cocido y 1 rama de apio.
Se ponen al fuego vivo con 50 g de manteca y se revuelve durante 4 ó 5 minutos; se agregan entonces, 250 g de arroz, se revuelve y se añade agua; cuando empiece a hervir, se baja el fuego, se tapa y se deja cocinar 15 minutos más.
Se agregan entonces, 100 g de queso rallado, 1 dedal de azafrán y 2 cucharadas de salsa de tomate.
Otra vez el arroz es sólo el ingrediente para el queso, el jamón, la manteca y la salsa de tomate, pero si se piensa la exigua cantidad de jamón picado que se distribuye en el conjunto, el queso queda como el proveedor principal de proteínas y calcio.
Con estas restricciones de apreciación se puede dar al chico desde que sea capaz de comerlo; es buen plato para escolares en época de actividad física.